martes, 22 de abril de 2014

En Memorias del Silencio se le da más importancia a la disposición de los actores en el escenario que al vestuario y a los detalles del escenario.  Esta obra reproduce de forma fiel la realidad histórica   en la que se vive, esta es reflejada a través de la historia que representa cada personaje. 
El principio de crear un ambiente con el que el autor pudiese establecer una relación fluida fue válido y condujo inevitablemente a un estilo mucho más natural de actuación sin ser exagerado.

En esta obra se muestra la habilidad de los actores de concentrar su atención el uno con el otro en vez de  dirigirla hacia el público, hasta el punto de decir sus parlamentos mirando al fondo de la escenas como lo hacían los personajes de la obra al recordar. En algunas partes de esta obra las luces enfocadas en los personajes marcaban las zonas de recuerdo, las escenografías eran sencillas y representaban lo que se quería expresar con cada objeto que había en el lugar, una escenografía marcada por el realismo histórico. 
Podemos encontrar que hay un "subtexto"  que lo define Stanislavsky como una acción interna escondida bajo la superficie sin acontecimientos notables. 

Todo ayuda al espectador a darse cuenta de las emociones y sentimientos que se quiere expresar mediante cada personaje, es una historia que se presta para llorar y reir.
El público no había visto como era la verdadera historia de Cuba expresada con tanra fidelidad y delicadeza. El íntimo nivel de actuación de conjunto no tenía precedente, el espíritu de la producción correspondía precisamente a la incertidumbre melancolía que afectaba la historia de dos hermanas. El estilo de Stanislavsky estaba definido y expresado en la producción al igual que el de Uva de Aragón relatado en su obra. 


9:22 p.m. Expresión y Arte
En Memorias del Silencio se le da más importancia a la disposición de los actores en el escenario que al vestuario y a los detalles del escenario.  Esta obra reproduce de forma fiel la realidad histórica   en la que se vive, esta es reflejada a través de la historia que representa cada personaje. 
El principio de crear un ambiente con el que el autor pudiese establecer una relación fluida fue válido y condujo inevitablemente a un estilo mucho más natural de actuación sin ser exagerado.

En esta obra se muestra la habilidad de los actores de concentrar su atención el uno con el otro en vez de  dirigirla hacia el público, hasta el punto de decir sus parlamentos mirando al fondo de la escenas como lo hacían los personajes de la obra al recordar. En algunas partes de esta obra las luces enfocadas en los personajes marcaban las zonas de recuerdo, las escenografías eran sencillas y representaban lo que se quería expresar con cada objeto que había en el lugar, una escenografía marcada por el realismo histórico. 
Podemos encontrar que hay un "subtexto"  que lo define Stanislavsky como una acción interna escondida bajo la superficie sin acontecimientos notables. 

Todo ayuda al espectador a darse cuenta de las emociones y sentimientos que se quiere expresar mediante cada personaje, es una historia que se presta para llorar y reir.
El público no había visto como era la verdadera historia de Cuba expresada con tanra fidelidad y delicadeza. El íntimo nivel de actuación de conjunto no tenía precedente, el espíritu de la producción correspondía precisamente a la incertidumbre melancolía que afectaba la historia de dos hermanas. El estilo de Stanislavsky estaba definido y expresado en la producción al igual que el de Uva de Aragón relatado en su obra. 



Este segmento corresponde a las obras Memorias del Silencio y Antígona, siendo ambas muy distintas pero con un alto carácter emotivo que nos narran diferentes formas de ver y llevar la vida, a pesar de las dificultades y las malas decisiones que podemos tomar en el transcurso de ella. El enfoque se lo daremos a la protagonista Antígona y a las dos hermanas Lauri y Menchu de Memorias del Silencio.

Antígona es una mujer que resuelve desacatar el mandato del nuevo soberano, llevando el conflicto a una lucha de poder y de valores que exige la derrota de una de las partes. Un personaje con una fuerza asombrosa, y que representa el modelo perfecto de personaje trágico. Se habla de una muerte gloriosa desde la primera escena de la obra, y logra conseguirla hacia el final del drama. Tiene móviles internos fuertes y complejos que incluyen la lealtad familiar, las convicciones religiosas, una egolatría trágica y un carácter implacable.

No se trata de una víctima, sino de la autora de su propio destino. A pesar de ser mujer, explota sus recursos. Es heredera de una línea trágica, y se encarga de serlo. Persiste en conseguir su objetivo, y no retrocede ni un paso, hasta lograrlo. Sobra decir que es un personaje fascinante y arquetípico que trasciende fronteras.

Lauri y Menchu son mujeres llenas de grandes sueños y esperanzas. Cada una refleja lo distintas que son pero las une ese amor de hermanas tan incondicional. Vivieron sus vidas en diferentes países y permanecieron cuarenta años separadas, en su reencuentro pasaron horas comentando todo lo vivido y recordando su niñez.

Ambas se caracterizan por ser personajes fuertes, pero Lauri no pasó por tantas dificultades por las que tuvo que pasar Menchu, debido a que en Estados Unidos hay mejor calidad de vida que en Cuba, aún así un mar de diferencias no pudo separarlas.

Hay un parecido destacable entre ellas y Antígona, al ser mujeres que resuelven sus diferencias, teniendo un gran carisma y alto nivel de decisión, pero lo más significativo es que siempre fueron leales a su familia.
8:22 p.m. Expresión y Arte

Este segmento corresponde a las obras Memorias del Silencio y Antígona, siendo ambas muy distintas pero con un alto carácter emotivo que nos narran diferentes formas de ver y llevar la vida, a pesar de las dificultades y las malas decisiones que podemos tomar en el transcurso de ella. El enfoque se lo daremos a la protagonista Antígona y a las dos hermanas Lauri y Menchu de Memorias del Silencio.

Antígona es una mujer que resuelve desacatar el mandato del nuevo soberano, llevando el conflicto a una lucha de poder y de valores que exige la derrota de una de las partes. Un personaje con una fuerza asombrosa, y que representa el modelo perfecto de personaje trágico. Se habla de una muerte gloriosa desde la primera escena de la obra, y logra conseguirla hacia el final del drama. Tiene móviles internos fuertes y complejos que incluyen la lealtad familiar, las convicciones religiosas, una egolatría trágica y un carácter implacable.

No se trata de una víctima, sino de la autora de su propio destino. A pesar de ser mujer, explota sus recursos. Es heredera de una línea trágica, y se encarga de serlo. Persiste en conseguir su objetivo, y no retrocede ni un paso, hasta lograrlo. Sobra decir que es un personaje fascinante y arquetípico que trasciende fronteras.

Lauri y Menchu son mujeres llenas de grandes sueños y esperanzas. Cada una refleja lo distintas que son pero las une ese amor de hermanas tan incondicional. Vivieron sus vidas en diferentes países y permanecieron cuarenta años separadas, en su reencuentro pasaron horas comentando todo lo vivido y recordando su niñez.

Ambas se caracterizan por ser personajes fuertes, pero Lauri no pasó por tantas dificultades por las que tuvo que pasar Menchu, debido a que en Estados Unidos hay mejor calidad de vida que en Cuba, aún así un mar de diferencias no pudo separarlas.

Hay un parecido destacable entre ellas y Antígona, al ser mujeres que resuelven sus diferencias, teniendo un gran carisma y alto nivel de decisión, pero lo más significativo es que siempre fueron leales a su familia.